Despertar del sueño
No sé si estoy despierto o tengo los ojos abiertos.
Parasomnias del despertar
Consiste en el desarrollo, durante las fases del sueño profundo, de comportamientos que habitualmente incluyen el caminar. Antes de comenzar a caminar, el paciente se sienta en la cama y mira alrededor de una forma confusa. Los ojos suelen permanecer abiertos y con sensación de asombro.
No hay dentífrico de adultos en toda la casa: me cepillo los dientes con una pasta de los Minions. Tiene un sabor dulce, químico, que imita a algo indescifrable. No es una fruta, no es un caramelo. Si estuviera más despierto creo que podría acercarme a su esencia.
Onironauta
Un sueño lúcido es un sueño en el que te das cuenta que estás soñando, mientras duermes. Por supuesto, existe un amplio espectro dentro lo que puede ocurrir en un sueño de este tipo: desde una conciencia fugaz y pasiva de que estás en un sueño, hasta tomar el control del sueño y poder dirigirlo. La persona que es capaz de esto es llamada Onironauta.
Otro día sin dentífrico de adultos. Hay una inexplicable variedad de pasta dental de niños, en mi casa está todo el catálogo de Disney Channel, Marvel y Nickelodeon convertido en dentífrico infantil. Elijo una verde y me cepillo los dientes otra vez. Detesto las mañanas de verano, que haya luz y calor tan temprano. Quisiera soñar de nuevo, como hace un rato, con una imagen del fuego. Curvas del fuego, curvas del fuego. Eso me quedó del sueño. Los restos diurnos.
Una chica espera en la esquina. Llega una moto y se produce el encuentro. El dice el nombre de ella, mientras ella dice el nombre de él, en un tono que mezcla interrogación y afirmación.
Sabía que existía el servicio de Uber o Didí motos, pero verlo en primer plano me sorprende. ¿Cómo aceptas el riesgo a cambio de la velocidad y el bajo costo? ¿No pensas en que podes morir en la siguiente esquina? ¿No te avergüenza esa intimidad del contacto de los cuerpo en la moto? Dos desconocidos, un pacto, una transacción. Escenas de la vida que me alejan del presente. Mi hijo mira, yo le explico. Como un taxi pero moto. No le interesa.
El cumpleaños de Maradona lo ocupa todo. Es justo y también me resulta abrumador, la efemérides que oculta otra efemérides.
El 30 de octubre de 1974 pelean Foreman y Alí en Zaire. Hay que leer y hay que ver todo lo que se pueda.
Voy a un evento en el Hipódromo de Palermo, me encuentro a muchos colegas que no veo hace mucho tiempo. Soy malo haciendo sociales, saludo o no saludo, beso o no beso, digo mi nombre o no digo mi nombre. Es algo que nunca pude cambiar. Desde el salón, en el tercer piso, veo que el hipódromo está desierto, ya hace un calor infernal en Buenos Aires, estimo que no hay carreras hoy.
Cuando me estoy yendo veo un grupo de aficionados en la zona de los boxes. Hay también unos caballos alistándose, veo mi reloj, tengo que buscar a mi hija en la otra punta de la ciudad. Me acerco a ver los caballos, tengo un vino en una mano (el obsequio por haber ido al evento), hace calor, no tengo anteojos de sol, llevo un libro en el bolsillo. La carrera larga en 10 minutos, hago cuentas y voy a llegar justo. Decido quedarme.
Escucho el idioma de los aficionados, entiendo casi todo lo que dicen, le mando fotos y videos a mi papá, el que me enseñó todo lo que ahora entiendo.
Me acerco a las boleterías, quisiera apostar pero a la vez no es la parte del asunto que más me gusta. Sí ver a los caballos, sí estar en el desfile previo, los aficionados viendo a los caballos, la belleza, el porte, la musculatura, algún guiño del destino (por ejemplo, el 4 tiene un arco iris en la chaquetilla del jockey… será el guiño del destino por la marcha del orgullo gay que hay mañana en Buenos Aires).
El favorito es el 3, el jockey es Juan Carlos “Chupino” Noriega, tiene todo para ganar pero sale tercero. Un aficionado dice que Noriega es un bombero, hay indignación en las tribunas.
Yo vi pasar a los caballos acodado en la baranda de la recta principal de Palermo, me hubiera quedado todo el día, sin hablar con nadie, atento al idioma, el ritual, los gestos. Un tiempo parecido al sueño.
Volví en el 10, escuché una canción de amor, no hace falta mucho más para estar contento.
Dejamos acá.
(la canción era esta).
COMO BONUS TRACK VOY A PONER LO QUE ESCRIBÍ HACE UN AÑO
Y HACE DOS AÑOS (este recuerdo que me gustó)
Y HACE TRES (este no me acuerdo de nada)
