El newsletter está en una especie de service de mantenimiento. Entró a boxes, necesita alguna reparaciones, o simplemente algún tipo de descanso. El motor no puede andar para siempre.
Habrán notado que la semana pasada no escribí (creo que la primera vez en seis años, con excepción de algunas semanas de vacaciones). Hoy tampoco voy a escribir, aunque mi cerebro sigue registrando cosas para traer acá.
Por ejemplo, cuando vi esta nota “Cómo se vive en Svalbard, la ciudad donde el sol desaparece durante 84 días” enseguida pensé en qué las fotos podían servir para ilustrar esta edición. Es curioso, son fotos para acompañar un texto que no aparece.
Y las fotos corresponden a un lugar en el que el sol no ilumina durante 84 días, una ciudad que hiberna. Siempre me pareció fabuloso el concepto de hibernar. También tengo fantasías con pasar un par de temporadas en una locación de invierno (quizás un par de temporadas sea mucho, digamos solo una). Un cambio radical de vida, eso podría ser una manera de renovarse. Juntar la leña, hacer el fuego, cocinar, ocuparse de lo elemental. Estoy muy lejos de ese plan y sin embargo me convoca en este momento en que necesito parar un poco, pensar algunas ideas, o simplemente descansar. Buscar el fuego.
Nos vemos la próxima. Siempre voy a dejar una canción (esa es siempre una salida hacia adelante).
HACE UN AÑO ESCRIBÍA ESTO
Y HACE DOS AÑOS ESCRIBIA ESTO (y también hablaba de parar)
Y HACE TRES AÑOS ESCRIBIA ESTO
Y ASÍ SUCESIVAMENTE…
“Buscar el fuego”. Hace poco, en Proyecto Porrini (YouTube), Lucas le preguntó al maestro cómo se llevaba con los momentos de la vida en los que no se encuentra el Fuego Sagrado. Te dejo el tweet para poder escuchar la respuesta: x.com/hagovcatolico/status/1780756271127200111
Un abrazo!