Diego, cada vez que leo uno de tus mails -que disfruto un montón- entro por curiosidad a a ver cuántos cafecitos te mandaron recientemente ("efecto de ese mail", ponele). Me parece fascinante ese impulso de retribución. Casi casi estoy llegando al punto de empezar a mandar. Funciona!
Diego, cada vez que leo uno de tus mails -que disfruto un montón- entro por curiosidad a a ver cuántos cafecitos te mandaron recientemente ("efecto de ese mail", ponele). Me parece fascinante ese impulso de retribución. Casi casi estoy llegando al punto de empezar a mandar. Funciona!
Me encanto. Preguntas que uno se hace y no encuentra respuestas