Cuando no sé qué escribir es bueno volver a las fuentes. Es decir, al proyecto original. Escribir en formato diario, sin pretensiones. Una escritura limpia, cronológica, evocativa pero sin golpes bajos, como si fuera la vida de otro. Una vida y uno que escribe y chau.
Hola Diego, cómo estás? Te sigo hace un año y realmente este última entrada es genial….la descripción de los “engominados” es tal cual!!! Y por supuesto que hace falta una novela de ellos pero igualmente “aguante” la procrastinación!! Ja ja!! Un abrazo!
Hola Diego, cómo estás? Te sigo hace un año y realmente este última entrada es genial….la descripción de los “engominados” es tal cual!!! Y por supuesto que hace falta una novela de ellos pero igualmente “aguante” la procrastinación!! Ja ja!! Un abrazo!